lunes, mayo 09, 2005

6 de Mayo

CUADERNO DE BITÁCORA DE LA CIUDAD INVISIBLE
[Ráfaga]
Señalemos los hitos que suelen repetirse en todos los cuadernos: La procelosa mar de las ondas hertzianas, el éter del sonido, la quimera… y algunos otros que ahora no recuerdo, pero que acabarán asomando la oreja. Llegan a ser iconos del diario de a bordo, testigos que nos muestran dónde nos encontramos y acompasan la marcha a través de las páginas… Son islotes de voz sobre los que poder tomar aliento en medio del embate de las olas, al margen de las aguas desbocadas. El resto va cambiando según soplan los vientos y el timón marca un rumbo, y después otro, y pone proa al lejano horizonte… pero ellos permanecen, nos definen, y cada vez que suenan sabemos que seguimos navegando…
[Ráfaga]
He tratado de hallar las mismas claves de la ciudad que andamos persiguiendo. Y no he encontrado nada. He revisado los documentales en los que se analizan sus misterios, pero son tan distintos, siempre tan personales, que no es posible sacar conclusiones… Hay un banco de imágenes libres de derechos sobre esa urbe ideal… las he mirado todas, una a una. Pero nada. Son interpretaciones, espejismos sesgados que callan más que cuentan, que dejan en el aire las respuestas… en cuanto a los sonidos, qué decir… pretender que un latido o una canción que llega en brazos de la brisa esconden el destino que nos está aguardando, es aceptar el juego de los desesperados, de los que se conforman con tal de no hacer un pequeño esfuerzo, y quedan a las puertas, a un paso de la gloria, ensimismados en sus ilusiones… En todo se descubre la presencia de la ciudad soñada, hasta que tratas de fijarte en ella… entonces se disuelve en la neblina su contorno sin dejar ningún rastro. Y de nuevo comienza su búsqueda incansable por espacio tiempo…
[Ráfaga]
Espacio tiempo, he dicho… Una de nuestras claves preferidas... Seguimos navegando al acecho de una presa asaz escurridiza… Sólo espero que, llegado el momento, seamos capaces de reconocerla y echar, al fin, pie a tierra en las amables dársenas de la Ciudad Invisible.

Hoy la singladura recorre unos cuantos festivales: Por un lado visitaremos DocumentaMadrid; surcaremos después el barcelonés UrbanFunke, y acabaremos imaginando el litoral de Photoespaña. Aquí queda recogido, para futura guía de exploradores errantes.

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